Luego del brote de coronavirus en Brasil, el Estadio Maracaná de Río de Janeriro será ocupado para atender a las personas contagiadas, así lo afirmó el gobernador del estado brasileño, Wilson Witzel.
El gobierno regional espera que la instalación este lista para recibir a pacientes en dos semanas, para cuando se espera un incremento del número de contagios por coronavirus en el país, donde ya se han registrado 57 muertos y 2.433 casos confirmados.
Con capacidad para unas 78.000 personas, el Maracaná es un símbolo en la historia del fútbol, fue sede de la final del Mundial de 2014 y el escenario de apertura y clausura de los Juegos Olímpicos de 2016.
Otros estadios de Brasil, como el Pacaembú de Sao Paulo, también abrirán sus puertas a los enfermos de Covid-19 de baja complejidad, con el fin de que los más graves puedan recibir atención sin problemas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de la red pública.
El Estadio Olímpico Mangueirao, el mayor de la ciudad brasileña de Belén, por su parte, fue convertido en un albergue provisional para alojar a decenas de personas sin techo y que dormían en las calles, en una estrategia para reducir su vulnerabilidad al contagio del coronavirus.